Opinión de Alfredo Oropeza

1. Principio de Simplificación y el enemigo único.
Adoptar una única idea, un símbolo único. Individualizar al adversario en un único enemigo: “LA CULPA ES DE CALDERÓN”.

2. Principio del Método de contagio.
Reunir a todos tus adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de fusionarse en una sola figura: “EL PRIAN”.

3. Principio de Transposición.
Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo los ataques con ataques. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan: EL DESMANTELAMIENTO DE LA ESTATUA DE LA LIBERTAD.

4. Principio de Exageración y desfiguración.
Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave: “RIFEMOS EL AVIÓN PRESIDENCIAL”.

5. Principio de Vulgarización.
Toda propaganda debe ser popular, adaptada al nivel del menos inteligente entre las masas a las que va dirigida. Cuanto más grande la masa, más pequeño el esfuerzo mental a realizar. Pues su capacidad receptiva es limitada, su comprensión escasa y olvidan fácilmente: ¡ME CANSO GANSO! y ¡ABRAZOS NO BALAZOS!

6. Principio de Orquestación.
La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre coincidiendo en el mismo concepto: “LOS NEOLIBERALES CORRUPTOS”.

7. Principio de Renovación.
Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. El adversario nunca podrá contrarrestar el nivel creciente de acusaciones: ACUSAR DE MANIPULADOS A PERIODISTAS, LUEGO A FEMINISTAS, LUEGO A MÉDICOS, LUEGO A SACERDOTES, LUEGO A JUDÍOS… etc.

8. Principio de Verosimilitud.
Construir medias verdades con argumentos de fuentes diversas, a través de los llamados sondeos o con información fragmentada: “YO TENGO OTROS DATOS”.

9. Principio de Silenciación.
Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, aplicando la contra propaganda con la ayuda de medios afines: LAS MAÑANERAS.

10. Principio de Transfusión.
La propaganda debe operar a partir de un sentimiento arraigado, ya sea el nacionalismo o el complejo de odios y prejuicios heredados. Difundiendo argumentos que puedan despertar esos resentimientos históricos: “CONSERVADORES” Y “NEOPORFIRISTAS”.

11. Principio de Unanimidad.
Convencer a mucha gente de que piensa igual que las masas, creando una falsa impresión de unanimidad: “EN LA CONSULTA POPULAR, EL 80% APOYÓ A AMLO”.

Estos principios de comunicación no los inventó López, ni los asesores de Morena, estos principios los ideó Joseph Goebbels, el ministro de propaganda Nazi de Adolfo Hitler.
ENTONCES, ¿QUIÉN ES EL VERDADERO HITLERIANO?

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