Por Alfredo Oropeza

“Apostamos al adoctrinamiento y la revolución de las conciencias. Pero un integrante de clase media-media, media alta, incluso, con licenciatura, con maestría, con doctorado, no, está muy difícil de convencer, es el lector del Reforma, ese es para decirle: Siga usted su camino, va a usted muy bien, porque es una actitud aspiracionista, es triunfar a toda costa, salir adelante, muy egoísta.  Ah, eso sí, van a la iglesia todos los domingos, o a los templos, y confiesan y comulgan para dejar el marcador en cero y luego el domingo, de nuevo lo mismo” ¡Hipócritas! -López Obrador.

Tras el resultado de las elecciones, del pasado 6 de junio, con un simulado triunfalismo y aun respirando por la herida, tras perder el control de la Cámara de Diputados, algunas cámaras locales, las alcaldías y los ayuntamientos del poniente de la Zona Metropolitana del Valle de México, López Obrador arremetió contra los sectores de la población profesionista y de clase media.

Sin Vitacilina que le pudiera aliviar el ardor, de manera evidente y ensañada, López apunta con su dedo flamígero a la clase media y a toda persona estudiada, crítica e informada, cuyo único pecado es aspirar a una vida mejor, para que sus huestes puedan identificar a un culpable de los malos resultados de Morena y desviar la atención al verdadero origen de las derrotas y retroceso del partido en el poder: la inconformidad y el hartazgo al pésimo desempeño y los malos resultados de la 4T, en el gobierno federal y los gobiernos locales.

Lo preocupante, es que el presidente devela el verdadero proyecto de nación al que aspira y sueña alcanzar, confirmando que la 4Ta es un modelo retrograda para la sociedad, que no tiene más fin que adoctrinar, manipular y dominar a las masas, a través del control de las conciencias, en favor de un ideal de pensamiento comunista, conformista y sumiso, de las personas. En resumen, busca una sociedad mediocre, dominada por la ignorancia, atenida y agradecida de las dadivas que le da el gobierno.

Para López, una sociedad crítica, informada, politizada, participativa, con iniciativa, ganas de superación y exigente, es el verdadero peligro para su gobierno y sus aspiraciones de perpetuidad en el poder. ¿Quiénes se creen esos que aspiran a una mejor calidad de vida, para frenar la Cuarta Deformación?

Mejor pudo reconocer al crimen organizado; “esos sí se portaron bien”; declaró cínicamente quién ha entregado al país a los brazos de la delincuencia organizada. Claro, no es casualidad que, de la mano del Cartel del Pacífico, Morena haya ganado los estados que rodean el Golfo de Baja California (Nayarit, Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur).

No obstante, las criticas a tan desatinadas declaraciones, la rabieta de López es tal, que ha mantenido la espada desenvainada contra la clase media y los sectores de profesionistas en México. Continuando con sus críticas a la clase media, el presidente aseguró que esta siempre ha sido muy individualista, aspiracionista, que siempre le da la espalda a su prójimo y que sin escrúpulos morales quiere ser como “los de arriba”.

En la conferencia matutina del lunes, López calificó de “increíble” que la clase media apoye a gobiernos corruptos, señalando que esto es debido a que son muy susceptibles a la manipulación. Y, acusando que la clase media son partidarios del “que no transa no avanza”.

En resumidas cuentas, al presidente le incomoda, le enfada y le retuerce el hígado, que en México exista una clase media y un universo de profesionistas que sepan decir no a los gobiernos populistas y mediocres, que estén conscientes del poder de su voto libre y se revelen como el dique que contendrá todo el autoritarismo y el desmantelamiento de contrapesos, con su participación.

Grave error, de López, por lanzar su ira contra la clase media y los profesionistas de México, por el sólo hecho de estar fuera del alcance de sus encantamientos y manipulaciones. Esa clase media y profesionistas que sostienen al gobierno con sus impuestos, generan empleos, transmiten sus conocimientos y cultura cívica. Esa clase media que supo convertirse en el verdadero contrapeso del poder y ha desplazado a los partidos, sería un error suponer que los empoderó.

2 comentarios en «EL PECADO DE LA CLASE MEDIA: ASPIRAR A UNA VIDA MEJOR.»
  1. Vaya hasta que alguien dice la verdad, no fue la oposición quien ganó fue la ciudadanía, la que se harto por diferentes causas, pero en dónde gobernaba morena según los casos locales, déjenme decirles que es inútil seguir evadiendo que son los mismos de siempre, Mario Delgado y Yeidckol impusieron a puros PRIANISTAS, en estos tres años devastaron las comunidades de los ciudadanos, imaginen el daño pará que los ciudadanos pidieran a gritos que regresara la oposición a pesar de la campaña diaria de desacrdditacion del presidente.

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