Con un homenaje de cuerpo presente fue despedido el comandante César Hernández Cruz, de 46 años de edad, 18 de ellos al servicio de la policía de Naucalpan, quien falleció en cumplimiento de su deber el pasado 7 de febrero durante un enfrentamiento con supuestos delincuentes, ocurrido en la colonia Valle Dorado.
La alcaldesa expresó sus sentidas condolencias y reiteró el apoyo del gobierno local a familiares del comandante César Hernández, especialmente a su esposa Elsa y su hijo César Yahir, durante el acto realizado en el patio central del palacio municipal, que fue presenciado por más de 200 personas, entre familiares, amigos, policías y servidores públicos del Ayuntamiento.
Expresó que es muy triste perder a cualquier policía municipal y destacó el valor, el expediente limpio y la carrera digna del comandante César Hernández, cuya vocación “quedará como un legado de valentía, honor y servicio en la memoria colectiva de Naucalpan”.
Moya Marín reconoció que Naucalpan enfrenta circunstancias críticas en materia de seguridad pública, aunque “la muerte del comandante César es un poderoso motivo para mantenernos unidos, sin doblegarnos, en el combate a la delincuencia”.
Aseguró: “Su recuerdo debe impulsar a sus compañeros y futuras generaciones de policías municipales a cumplir debidamente con su responsabilidad, apegados siempre al honor, el compromiso y la gallardía que demostró César hasta el último segundo de su vida”.
Mencionó que “en Naucalpan somos más los buenos” y “ningún acontecimiento, por más doloroso que sea, como lo es la muerte de un compañero, nos hará retroceder en esta lucha por recuperar la paz y la tranquilidad en nuestro municipio y en ello descansa mi tranquilidad”.
Pablo Francisco Rosas Olmos, comisario de Seguridad Ciudadana y Movilidad Segura, dijo que detrás del uniforme policiaco existen seres humanos, quienes asumen el compromiso de darlo todo por la población, labor que es “un asunto de honor, de lealtad, de compromiso, de honestidad, de valor y de capacidad. Ser policía es darlo todo, incluso la vida”.
Expresó: “En este momento tan complicado que vivimos en el país, en Naucalpan decimos no a la delincuencia. Ante una situación tan adversa, la historia escribe el nombre de César Hernández Cruz como un policía que buscó privilegiar el bien común por encima del particular de forma sobresaliente y es así que se escribe la historia de un verdadero héroe en Naucalpan”.
Rosas Olmos pidió por la salud de los dos policías que resultaron lesionados durante el citado enfrentamiento, quienes se recuperan de sus heridas, y expresó que “a la corporación brindo mi compromiso, mi solidaridad y el mayor reconocimiento a su valor, el esfuerzo y toda su entrega para salvaguardar la vida, bienes y honra de las y los naucalpenses”, aseguró.