Por Alfredo Oropeza

A menos de la mitad de su sexenio, el gobierno de López Obrador rebasa ya los 102 mil homicidios y feminicidios, según datos oficiales que destacaron las notas de los diarios nacionales, en los últimos días.

De diciembre de 2018 a septiembre de 2021, suman ya más de 102 mil 766 víctimas en el país, de las cuales 99 mil 569 son homicidios dolosos y más de 2 mil 800 feminicidios, según los datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Dentro de las estadísticas presentadas, son seis estados los que concentran la mitad de los más de 25 mil homicidios registrados en 2021. Estos son Guanajuato, Baja California, Michoacán, Estado de México, Chihuahua y Jalisco.

Además, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, Rosa Icela Rodríguez, reportó el incremento en seis delitos del fuero común, siendo el robo en transporte público individual el que más se disparó con 33.1% en lo que va del año, en comparación al mismo periodo de 2020; mientras que también hubo aumentos en los delitos de robo a transeúnte (+8.9%); robo en transporte individual (+11.3%); extorsión (+8.9%); y violación (+28.7%).

Ni siquiera la pandemia ha sido impedimento para que los índices de violencia sigan aumentando, según se observa en los datos oficiales de incidencia delictiva del país. Sino todo lo contrario, las muertes por coronavirus han sumado e incrementado las cifras de muertes en el país, con más de 286 mil 259 muertes por Covid-19.

Si se conjuntan los decesos por homicidio, más los fallecimientos por Covid-19, el sexenio de López Obrador está sumando poco más de 389 mil muertes de mexicanos, victimas de la violencia y de la pandemia. Al final, victimas de la indolencia y la torpeza de un gobierno mediocre que se resiste a reconocer los errores y se encapricha en sostener ocurrencias sustentadas en las simples creencias y ocurrencias del presidente.

Bajo la fallida e irresponsable política de “abrazos, no balazos” de López, la situación de violencia se ha multiplicado en las entidades federativas y a lo largo de los 34 meses de su gobierno de 4Ta., se mantiene una tendencia al alza en el registro de homicidios.

Haciendo una comparativa de los homicidios dolosos, en otros sexenios, el actual Gobierno rompe las cifras récord de homicidios y encabeza el registro en dicho delito con 102 mil 766 incidentes, 70.3% superior al del mismo período de Enrique Peña Nieto, que registró 60 mil 343.

En tanto que, comparado con el gobierno del expresidente Felipe Calderón, la cifra supera un 171% al mismo periodo, donde se registraron 37 mil 906 homicidios dolosos, en la tan criticada “declaración de guerra contra el crimen organizado”.

Sin duda, el gobierno de López Obrador será enmarcado por la muerte y la mediocridad: la muerte de cientos de miles de mexicanos victimas de la violencia y una pandemia desbordada; y la mediocridad de un gobierno torpe, insensible, irresponsable y ocurrente, que dejó a su suerte a la población, bajo la protección de una sola ley, la Ley de Darwin, donde sólo sobreviven los más fuertes o los que cuentan con mayores recursos.