ALEJANDRA MUNGUÍA CAMBRÁN

• INEVITABLEMENTE LLEGAN A MI RECUEROS, del gran significado que tenían estas fechas, no en mi familia pero si con mi mejor amiga que por desgracia, o afortunadamente ya no sé, murió hace casi tres años. La cena del 15 de septiembre con su padre, hermanos y amigos era todo un acontecimiento de patriotismo y amor por México. Claro, no faltaba ni la cena y mucho menos el tequila, pero eso sí a las 11 de la noche, el televisor se encendía, todos nos poníamos de pie, entonábamos el himno nacional, saludábamos a la bandera y con atención, pero sobre todo con respeto, escuchábamos el grito de Independencia del presidente en turno. Recuerdo una vez que invité a la madre a casa del papá de Lizbeth Cataño, no podía creer todo el ritual por el acontecimiento. Claro, eran otros tiempos, la envestidura presidencial si imponía a pesar de las metidas de pata del ejecutivo en turno, pero ninguno era el payaso que tenemos actualmente. De hecho, seguramente les tiene sin cuidado, pero desde que este hombre invadió Palacio Nacional, nunca jamás las cenas del 15 de septiembre han vuelto a ser lo mismo, solamente son eso, una reunión de amigos que encontramos el pretexto ideal para la pachanga. Desde hace seis años nunca más he vuelto a escuchar un grito de Independencia, tampoco he entonado el Himno Nacional y mucho menos he escuchado las barrabasadas de ese señor, no soporto verlo y mucho menos escucharlo. De hecho, ya ni siquiera me importa criticar el modelito de la zopilota, bien dice el dicho que aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Pero al paso que vamos creo que serán otros seis años de solamente juntarnos para echar tequila.

• BLAQUILLOS. ¿Qué tal? en el país de los abrazos y no balazos, como nunca en la historia de este país, se suspendieron las fiestas Patrias en 29 municipios del país, la razón, muy sencilla, no hay las condiciones necesarias para garantizar la seguridad de los asistentes, aunque eso ha sido desde hace seis años, pero ahora si las cosas están fuera de control, claro que López dirá que los medios de comunicación son quienes crean ese clima de incertidumbre porque sus enemigos solo quieren hacerlo quedar mal. Peor que Sinaloa, en donde el gobernador huyó a Estados Unidos, está Chiapas, con 12 municipios que cancelaron las festividades, mientras que en el mencionado 6. Tampoco canta nada mal las rancheras Nuevo León con 6 localidades; Durango con 2 y Michoacán, Guanajuato y Oaxaca con 1. El único grito que escuchamos no sólo el 15 de septiembre por la noche, sino todos los días desde hace seis años es que López le falló a México, hay más muertos y más enfrentamientos con sus abrazos y no balazos y la salida del señor es pedir a los criminales que “reflexionen” y escuchen al Mayo Zambada que los llama a no pelear. Díganme ustedes si es o no idiota.

• Y SI CREEN QUE LAS COSAS MEJORARÁN están muy equivocados. Faltan 14 días para la segunda temporada de los Juegos del Hambre.

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