Un operativo de captura, listo para ser ejecutado por marinos comisionados en Atizapán, en coordinación con la policía municipal y la fiscalía, fue frustrado por el asesinato de Ebben. La Secretaría de Marina (SEMAR) demostró su compromiso en la lucha contra el narcotráfico con este despliegue de inteligencia.
Ebben tenía antecedentes criminales en los Países Bajos, donde fue condenado a 7 años y 4 meses de prisión por contrabando de 400 kilogramos droga, el presunto narcotraficante de origen neerlandés ligado al Cártel de Sinaloa, fue asesinado momentos antes de su captura por autoridades en Atizapán de Zaragoza.
El incidente ocurrió el hoy 13 de febrero de 2025 en el fraccionamiento Real Antigua. Se sospecha que el ataque fue perpetrado por miembros de su propia organización.
Ebben, quien contaba con una ficha internacional de búsqueda por tráfico de drogas en Europa , se refugiaba en un departamento en la exclusiva zona residencial de La Finca en Atizapán 1.
Las autoridades mexicanas confirmaron que Ebben era un narcotraficante acusado de participar en el tráfico de sustancias ilícitas a nivel internacional.
Investigaciones revelaron que un grupo perteneciente al Cártel de Sinaloa, al que Ebben pertenecía, pudo haber estado involucrado en el ataque. Se presume que este grupo ayudó a Ebben a ocultar su identidad, ya que supuestamente había fallecido en un enfrentamiento en Culiacán en septiembre de 2024. El asesinato podría estar relacionado con la pugna interna entre «Los Chapitos» y los aliados de Ismael «El Mayo» Zambada.
La presencia de Ebben en México y su posible participación en el conflicto interno del Cártel de Sinaloa son elementos de gran importancia. Se presume que Ebben viajó a México con un pasaporte ruso para apoyar a la facción de «La Mayiza», liderada por Ismael Zambada Sicairos («Mayito Flaco»).
Su involucramiento en la guerra interna del cártel podría haber sido un factor determinante en su asesinato.
Entre las pertenencias de Ebben se encontró una credencial falsa de la DEA. Utilizaba identidades falsas para evadir la justicia, incluyendo el alias Jesús Antonio Velásquez Rivas. Una facción del cártel sospechaba de Ebben y temía que su detención pusiera en peligro otras supuestas muertes falsas dentro del grupo. Esto sugiere que el atentado podría haber sido un ajuste de cuentas interno, ocurrido minutos antes de su detención.
Durante el cateo en su departamento, las autoridades encontraron armamento y equipo táctico aunque no se especifica el tipo de armamento encontrado, la presencia de equipo táctico sugiere que Ebben estaba preparado para posibles enfrentamientos además de que se presentaron ante el ministerio público a sus escoltas.
Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. El asesinato de Marco Ebben no solo revela la violencia e inestabilidad dentro del Cártel de Sinaloa, sino que también plantea interrogantes sobre la posible participación del cártel en la simulación de muertes de sus miembros.
La supuesta muerte de Ebben en 2024 y su posterior reaparición en México con una identidad falsa sugieren una estrategia del cártel para proteger a sus miembros y confundir a las autoridades. Este caso también destaca la internacionalización del narcotráfico, con la participación de un ciudadano neerlandés en las operaciones del Cártel de Sinaloa y su posible conexión con redes criminales en Europa.
El asesinato de Ebben podría tener un impacto significativo en la dinámica interna del Cártel de Sinaloa, especialmente en la pugna entre «Los Chapitos» y «La Mayiza». La eliminación de un operador extranjero clave podría desestabilizar alianzas y generar nuevas confrontaciones dentro del cártel.
