Redacción / 16 septiembre 2020

Festivos andan en los pasillos del Palacio Municipal de Naucalpan, ya que no son pocos los allegados a la Presidenta Municipal Patricia Durán, quienes de manera optimista aseguran que la reelección de la alcaldesa ya es un acuerdo amarrado dentro de la dirigencia de Morena, en el Estado de México.

Pero, el optimismo va más allá, pues también aseguran que ya tiene bien amarrada la candidatura ¡por el PAN!

Y no es porque Morena y el PAN vayan en una alianza para las elecciones de 2021 en Naucalpan. Sino porque ya hay un acuerdo concreto entre los cacicazgos enquistados del PAN de Naucalpan, para postular por Acción Nacional a un candidato endeble, dócil y mangoneable, o por decirlo con todas sus letras: un candidato de sacrificio, para abrirle paso franco a Patricia Durán, en sus aspiraciones de reelección.

Para lograr tal escenario favorable, para la presidenta morenista, fue necesario que se doblegaran ante José Luís Durán, hermano mayor del Clan y pieza útil de la familia dentro del PAN, ni más, ni menos, que Edgar Olvera y Gustavo Parra, cabezas de los denominados Olverteam y BravoBoys.

Por lo que se cuenta en radio pasillo, no fue difícil lograr tal sumisión, ya que ante la desesperación de Edgar Olvera, al ver que su candidato Iván Rodríguez nomás no prende y sale en último lugar en todas las encuestas conocidas, sólo debieron recordarle el tremendo expediente de observaciones y de irregularidades que se le encontraron al termino de su gestión, para que éste se tragara su orgullo y sin avisar a su delfín, ni a su tropa, canjeara su apoyo por otros tres años de fuero y tranquilidad, y así apoyar la propuesta que postule la familia Durán, dentro del PAN.

Mientras tanto, para Gustavo Parra, Consejero del Instituto de Transparencia del Estado de México, la solución fue práctica, al garantizarle la postulación de su señora esposa como candidata a diputada federal por el distrito 22 y una de las primeras regidurías.

Así, lo de menos fue definir quién será la oveja que se arrié al matadero y acepte tal misión a cambio de un premio de consolación en la siguiente administración, surgiendo de entre los prospectos el personaje más manipulable y siempre leal a los intereses de José Luís Durán: Manuel Gómez Morín del Río.

No es broma, es el Manuel Gómez Morín que impugnó a Edgar Olvera, buscando tirar el triunfo del PAN en 2015, el mismo que apoyó a David Parra contrincante por el PRI en esa elección, quien apoyó abiertamente a Patricia Durán y a Morena en 2018 y quien contendió contra el actual dirigente del PAN Nacional Marko Cortés, en el mismo año.

Por ahora, lo único que le falta a la “Alianza los Cacicazgos PerDurán” es que las dirigencias nacional y estatal del PAN se coman el cuento de que tienen “la propuesta ganadora” y les complazcan el capricho. Cosa que se ve muy difícil, por lo que han dicho en reiteradas veces los dirigentes del PAN: “Buscaremos a los mejores candidatos, los mejor posicionados, los más competitivos, los que en verdad puedan ganar, sean o no del PAN”.

La realidad, es que cualquier propuesta que surja de esta alianza perversa, está muy lejos de ser competitiva y, mucho menos, ganadora. Por así convenir a sus mezquinos y particulares intereses.