ALEJANDRA MUNGUÍA CAMBRÁN

EMPEZARÁ CON LA PEZUÑA IZQUIERDA. El boqui suelta del virtual alcalde electo de Naucalpan para el periodo 2025-2027, el morenista Isaac Montoya Márquez en alguna ocasión aseguró que el SUTEyM no era un sindicato porque no defendía los derechos de los trabajadores, sino el coto de riqueza y poder de la familia Parra, a la que calificó de clan (algo así como el clan López Beltrán), quienes se sentían amos y señores del municipio. Palabras más palabras menos. Lo que sí es un hecho es que está convencido de que son lo peor que le pudo suceder a la clase trabajadora, pues desde hace muchos años, dijo, han sido perpetradores del saqueo oficial de recursos públicos de las administraciones de Naucalpan, sobre todo con la firma de convenios anuales en los que los únicos privilegiados son ellos. Ya sabemos que los chairos traen ese discursito enfermo de que han quitado los privilegios de los neoliberales, cuando la neta eso es más mentira que su “honestida”. Y tal vez tenga razón Montoya Márquez, pero el SUTEyM no es lo peor que le ha sucedido a los sindicalizados, ellos, los de Morena, son lo peor no sólo de los sindicalizados sino de todo el municipio. Tomás Palomares Parra, se religió el sábado pasado como secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Estado y Municipios delegación Naucalpan y operó a favor de la actual presidenta municipal, Angélica Moya para que repitiera en el cargo, pero las dádivas pudieron más que el bienestar y desarrollo del municipio. Eso, no se lo va a perdonar Isaac Montoya a Tomás Palomares, quien hasta el chaleco azul vistió, así que el próximo trienio será un lucha de poderes en la que los únicos perjudicados serán los trabajadores, quienes desde ahorita están sufriendo por el regreso de Morena al ayuntamiento. Recordemos que Patricia Durán dejó de pagarles siete quincenas, adeudo que fue liquidado por Moya Marín. La burra no era arisca, los palos la hicieron y el personal de Naucalpan está echando sus barbas a remojar.

EXPLICACIÓN NO PEDIDA. Gonzalo López Beltrán prestaba sus servicios de “administrador” del Tren Maya de manera altruista según su apá. No pos. Ya nos tragamos el cuento, sobre todo cuando el bato es señalado como intermediario en la asignación de contratos para la construcción del medio de transporte, beneficiando a su amigo Amílcar Olán, quien ha obtenido importantes contratos para proveer balasto (la piedra triturada que sostiene las vías del tren) y habría logrado utilidades millonarias. La situación ha generado críticas y cuestionamientos sobre la transparencia en el proyecto y la posible influencia de la familia presidencial en los negocios relacionados con la obra. Cargo honorífico el del DIF, no administrando miles de millones de pesos en la construcción del Corredor Interoceánico.

DEL NO SE NECESITA SER INGENIERO PARA CONSTRUIR CARRETERAS al no se requiere tener experiencia para ser juez. Estas dos barrabasadas de López Obrador se incluyen en la de: “para obtener petróleo sólo hay que hacer un agujero”. Según el invasor de Palacio Nacional los abogados no necesitan experiencia para ser jueces, con un cursillo es más que suficiente. Hemos sido testigos de lo que ha pasado con las carreteras que no han sido hechas por ingenieros, están totalmente inservibles. ¡Qué bueno! que una de las justificaciones para renovar el sistema judicial es hacerlo más eficiente. Quien llama la atención aquí es la vicepresidenta Claudia Sheinbaum, porque en su momento sostuvo que se pondrían filtros para que no cualquiera pudiera ser juez y no proliferaran las Lenias Batres; sin embargo, su patrón tenía otro plan y dijo que nanai. ¿Todavía dudan de quién será el presidente el próximo sexenio?