Alejandra Munguía Cambrán
- Desde hace años la Feria del Caballo iba de más a menos.
- Los engañaron o se dejaron engañar.
• MÉXICO ESTÁ ENFERMO. Desde hace muchos años la Feria del Caballo en Texcoco iba de más a menos, se había convertido en una enorme cantina donde la sana diversión no existía ya. Cuando mis hermanas, hermano y yo éramos chavos don Mata nos enviaba con su personal a la Feria para disfrutar de las presentaciones de verdaderos artistas. Recuerdo que, entre muchos vimos a Juan Gabriel –que vaya que era un show man-, Luis Miguel, Alejandra Guzmán, Miguel Bosé, Alejandro Fernández y algunos más. A lo que voy es que imaginen que lugar tan seguro era que el padre enviaba a sus chamacos, claro siempre con protección pero nada más. Íbamos y veníamos sin contratiempo alguno, así durante mucho tiempo. Hace añales que no me paro por ahí, para comenzar ya ninguno de los “cantantes” actuales llaman mi atención y llega un momento en la vida de cualquier persona en el que el sueño se vuelve una de las cosas más importantes. Lo que es triste, es ver en lo que se ha convertido un evento con tanta historia y tradición. En redes sociales, se volvió tendencia lo sucedido en la presentación del cantante Luis R. Conriquez (que seguramente para muchos será mega conocido pero yo ni siquiera sabía de su existencia), pues su aparición se virilizó por la reacción que tuvo el público al enterarse que no cantaría narcocorridos, la razón, actualmente existen varios estados que prohíben los corridos que hagan apología al narcotráfico. Conriquez explicó que existe un impedimento para cantarlos, a lo que los asistentes reaccionaron con abucheos, mientras comenzaron a lanzar botellas de cerveza, basura y hasta sillas al escenario; generando disturbios en el lugar y dañando los instrumentos de los músicos. Eso es lamentable porque revela mucho de la intolerancia actual de la sociedad y el nulo respeto, México está enfermo.
• LAS SEÑALES SIEMPRE ESTUVIERON. Los mayores robos al patrimonio de los mexicanos han sido cometidos por la 4T y comenzaron con López, a lo que por lo visto le dará continuidad la calca tilica y flaca. Se robaron el fideicomiso de los damnificados del sismo del 2017; el fondo de enfermedades catastróficas; el dinero del FONDEN, de las AFORES, del Infonavit y del Poder Judicial; la lista es larga, ya nada más les faltaban las propiedades privadas, pero ya apareció el primer vival, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, quien amenaza con expropiar tierras sino se las dan en “donación” las inmobiliarias del estado, o sea, sino es por amor será a palos, eso en mi rancho se llama extorsión. Y así con el cinismo que caracteriza a los morenistas, Armenta (sólo el primer apellido porque ni tiene madre), negó que se trate de un acto de represión “es un acto de ’justicia’, porque por muchos años, las inmobiliarias se beneficiaron de expropiaciones a campesinos y ejidatarios, que se quedaron sin su patrimonio y ahora es cuando deben retribuir algo de la riqueza que han acumulado”. Echen sus barbas a remojar, porque nada más es que se comience uno para que se sigan.
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