Columna por: Alfredo Oropeza
El pasado 29 de julio, el Ayuntamiento de Naucalpan aprobó la propuesta presentada por la Presidenta Municipal, para la gestión de 317 millones de pesos, ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de un fondo de recursos extraordinarios federales, para la ejecución de un paquete de 37 obras viales para el municipio.
La noticia de que el municipio pudiera contar con este fondo federal extraordinario, para la repavimentación de calles y vías principales, de entrada, era esperanzadora. Pues es de reconocer que el rezago en la rehabilitación de calles y vías principales, en colonias y fraccionamientos, es histórica y año con año son más calles y avenidas las que se acumulan en deterioro y olvido, por parte de las autoridades municipales.
Pero, lamentablemente, al conocer el paquete de obras propuestas por parte de la Dirección de Obras Públicas, nos regresa a la triste realidad. En la cual, la prioridad del gobierno municipal no son las comunidades habitadas de Naucalpan, ya sean colonias o fraccionamientos, donde los vecinos día con día padecen de calles, banquetas y andadores en ruinas; sino que, la prioridad para esta administración son las zonas no habitadas y limítrofes de nuestra ciudad.
Ya sea por ignorancia de la realidad en nuestras colonias y fraccionamientos o por ocurrencia de algún personaje, desde una oficina o escritorio del Palacio Municipal, se decidió que esos 317 millones de pesos se destinarán a obras viales en la periferia del municipio y en las zonas comerciales e industriales del mismo. Por lo que los vecinos de Naucalpan tendrán que esperar y tener paciencia para ver sus banquetas, calles, callejones y andadores rehabilitados.
Del paquete de 37 obras aprobadas para ejecutarse, destacan los puentes vehiculares que se pretenden construir, tales como: el cruce de Santa Cruz del Monte y Vía Adolfo López Mateos, para aliviar el tránsito de los vecinos que provienen de Tlalnepantla; el de Calzada de Las Armas y su cruce con Avenida San Agustín, para aliviar el tránsito en el límite con Azcapotzalco; además de los puentes o deprimidos viales en la Cabecera Municipal, uno en el cruce de Avenida Universidad con Estacas y Morelos y otro en el cruce de 16 de Septiembre y Gustavo Baz.
De entrada y siendo objetivos, el presupuesto previsto sólo alcanzaría para la ejecución de estas obras viales, si bien nos va, ya que los puentes, deprimidos y distribuidores viales son los que más recursos absorben de los gobiernos y, por una sospechosa razón, los más preferidos por gobernantes ligados a empresas constructoras.
Otras obras contempladas en el paquete, que después del costo que significarán las grandes obras en puentes viales, se pronostica que no tendrán la suficiencia presupuestal para ejecutarse, son: pavimentación con concreto hidráulico de varias calles de los parques industriales de Alce Blanco, Industrial Tlatilco, La Perla y San Francisco Cuautlalpan.
Es innegable que las vías en la zona industrial de Naucalpan están deterioradas, pero su atención bien podría considerar un esquema de participación público-privada con las organizaciones de industriales, en que ambas partes haya voluntad y transparencia para mejorar las vialidades de la zona, para canalizar más recursos a mejorar las calles y avenidas de las zonas habitacionales.
Por si fuera poco, también se contemplan obras que no son de gran urgencia o que las condiciones de las vialidades no tienen la gravedad, como la de muchas calles y avenidas excluidas del paquete de obras, como son:
– Pavimentación con concreto hidráulico de Avenida 16 de Septiembre, la cual apenas se repavimentó en la pasada administración;
– Pavimentación de la ruta a la Universidad Patito Municipal (aún sin operar) que va desde Avenida de Los Arcos, en el tramo del Atorón hasta Los Cipreses, y hasta Prolongación a la Presa Las Julianas, por lo pronto, los residentes de los panteones serán los únicos incluidos como parte de la población beneficiada, por dicha obra;
– Pavimentación con concreto hidráulico de Avenida Circunvalación Poniente desde Ciudad Brisa hasta el Cerro de Moctezuma, sin duda hay vialidades que presentan más deterioro y requieren de una atención más urgente;
– Pavimentación de la calle Colina de Los Remedios, en Loma Colorada 2da. Sección y de la Avenida Pino Suárez en San Lorenzo Totolinga 2da. Sección, que de todas las anteriores, estás si benefician a una mayor población.
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De un sinnúmero de calles y vías principales que requieren de mantenimiento o hasta una repavimentación, así como una gran número de andadores y escalinatas que requieren ser reconstruidos, en la gran mayoría de las colonias y fraccionamientos, el gobierno municipal voltea hacia otro lado para invertir en obra pública, no a donde habita la gente, sino a las zonas comerciales e industriales.
Lamentablemente, con estos proyectos confirmamos que este gobierno no escucha a los vecinos en las comunidades, ya que los ciudadanos no piden obras monumentales, ni edificios públicos, ni puentes o distribuidores viales. Los vecinos demandan lo más básico y elemental: que el entorno a su vivienda sea digno y seguro, con calles transitables, banquetas seguras para caminar, así como andadores y escalinatas adecuadas para sus adultos mayores y personas con problemas de movilidad.