• Para fomentar el esparcimiento y la convivencia social, el candidato a la Alcaldía atizapense por la coalición Fuerza y Corazón por Estado de México plantea la creación de centros de reunión locales rescatando los kioscos que se encuentran en el municipio.

El abanderado de la coalición “Fuerza y Corazón por el Estado de México” a la Presidencia Municipal de Atizapán de Zaragoza, Pedro Rodríguez Villegas, propone para la Administración 2025-2027 rescatar los 15 kioscos emblemáticos que se encuentran distribuidos en la demarcación para convertirlos en espacios locales de esparcimiento social y convivencia familiar.

El plan del candidato de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Nueva Alianza Estado de México (NA), consiste en regresar el esplendor a estos pabellones que se encuentran rodeados de zonas abiertas lo que los hace propicios para dotarlos de vegetación, además de devolverles su funcionalidad y convertirlos en puntos de encuentro, en los que personas de todas las edades, tengan la posibilidad de pasar momentos agradables.

“Queremos comenzar una campaña intensiva de reforestación y rescate integral de espacios públicos en nuestro municipio, que mucha falta le hace; queremos darles funcionalidad y sentido de inclusión, para que las familias puedan salir y reunirse, convivir y fortalecer los lazos sociales.

Es por ello que crearemos Atizaparques como un organismo especializado en esta tarea”, expresó Pedro Rodríguez a los atizapenses durante sus visitas a las colonias y fraccionamientos en el municipio.

En este sentido, una de las estructuras más emblemáticas, es el kiosco que se encuentra en Lomas de Atizapán, al cual se le regresaría su esplendor de antaño combinado con la modernidad de contar con espacios adecuados para las mascotas, realizar actividades físicas y de convivencia con la naturaleza.

El de más historia es el que se ubica frente al antiguo Palacio de Gobierno, en Atizapán Centro. De acuerdo con el Cronista Municipal, Arturo Trueba, se colocó en la década de los años 20 y en primera instancia fue de madera. Posteriormente, en 1970, se modificó a la imagen que hoy mantiene.

Estas piezas de mobiliario urbano, son parte de varias zonas en Atizapán de Zaragoza como las que se encuentran en Calacoaya, Lomas de San Miguel, el Parque Abdul Azís, San Miguel Xochimanga y San Mateo, entre otros.

Estas estructuras tienen su origen en Francia, donde surgieron a mediados del siglo XIX, según la investigadora Roberta Vasallo el gobierno de aquel país autorizó en 1848 la ejecución de música al aire libre, estos ornamentos funcionales son abiertos, rodeados de barandales para visualizar en todo momento a la orquesta o al conjunto musical que actuaban en un principio.

De acuerdo con los registros, a México, arribó el primer kiosco en el año de 1878 procedente de Francia y fue destinado a la plaza más importante: el Zócalo de la Ciudad de México. Este ornamento que impulsó las reuniones familiares, fue desmantelado en 1914 a la entrada de las tropas carrancistas.