Daniel Sánchez / 01 de agosto 2020
Para terminar el mes de julio de este año, en el Estado de México, fueron asesinadas nueve personas, entre ellas dos menores de edad; esto en diferentes municipios del estado.
Para empezar, la tarde del 30 fue encontrado el cuerpo de un hombre dentro de un auto en Tlalnepantla, el cual presentaba un impacto de arma de fuego a la altura de la cabeza.
Por la noche fue atacado un ex agente del Ministerio Público de Naucalpan, en San Mateo Nopala, al cual le dispararon dos sujetos en al menos 20 ocasiones.
La mañana del 31 de julio, igualmente en Naucalpan, fue encontrado el cuerpo de un adulto desnudo y con golpes, en una presa de la colonia El Tejocote.
En otro hecho, esta vez en el municipio de Tultepec, fue asesinado un hombre durante un asalto a transporte público, y además, otro hombre resultó herido.
Ese mismo día por la tarde, fue encontrado el cuerpo de dos hombres ejecutados a balazos dentro de un taxi con cromática de la CDMX, en el estacionamiento de una unidad habitacional del municipio de Coacalco.
Más tarde, se reportó el hallazgo de una mujer y una menor de 13 años ejecutadas en la colonia Jorge Jiménez Cantú, municipio de Ixtapaluca.
Así mismo, fue asesinado un menor de 16 años, cuando sujetos entraron al local donde éste vendía pollo; los ladrones le dispararon, el menor murió desangrado.
En menos de 24 horas fueron asesinados 9 mexiquenses en difentes puntos del Estado de México, lugar que ha presentado un incremento en diversos delitos de alto impacto, delitos a los que los gobiernos estatal y municipales pareciera no importar.
Estos gobiernos han sido rebasados en materia de seguridad, de tal manera que parece improvisan cada uno de sus actos, lo que deja como resultado la muerte de mexiquenses, que día a día tienen que salir a trabajar con la incertidumbre de saber si volverán a casa.