«El de ustedes, más allá de un servicio público de excelencia, es un servicio público de sacrificio», expresó la alcaldesa Angélica Moya Marín a bomberos de Naucalpan, a quienes reconoció la labor que realizan diariamente al poner en riesgo sus vidas para salvar las de otros.
Moya Marín se reunió con elementos de la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos de Naucalpan, a quienes entregó bonos económicos por su desempeño, en el marco del Día del Bombero.
“El trabajo que realizan es verdaderamente invaluable, desde contener y sofocar incendios, pasando por las acciones de rescate urbano hasta brindar apoyo en emergencias sanitarias, como la que vivimos por la pandemia de COVID-19”, afirmó.
La alcaldesa se comprometió a trabajar para fortalecer a los bomberos de Naucalpan con equipo y tecnología, “y puedan así seguir salvaguardando la vida de los naucalpenses”.
Reiteró: “De corazón reconozco su profesionalismo y su compromiso con Naucalpan, y qué mejor reconocimiento que algo concreto, que este día entregamos estas tarjetas que son una ayuda, un apoyo para las familias de todos ustedes”.
Rodolfo Silva Gómez, quien habló a nombre de los bomberos, pidió aplausos para sus compañeros que han muerto en el cumplimiento de su deber o por enfermedades.
Con más de 20 años de experiencia, Silva Gómez se preguntó: “¿Qué tiene bomberos? ¿Qué tiene el área de paramédicos, que nos enamora y nos hace crecer como personas y como buenos ciudadanos?”
Silva Gómez dijo que al ingresar a la corporación también inició su capacitación para ser un mejor bombero. “Cuando yo veía las acciones de mis hermanos bomberos veteranos, cómo se rifaban la vida, algo dentro de mí decía ‘aprende, aprende, aprende, aprende’. Pero no para que te vanaglories, sino para que sirvas mejor a tu comunidad, a tu ciudad, a tu gran municipio de Naucalpan”, relató.
Israel Carrillo Villanueva, suboficial y encargado de la estación Carballo Tronco, ubicada en Río Hondo, también con 20 años de experiencia como bombero, dijo que desempeñar este oficio es una gran satisfacción.
“De verdad, es un mundo que te deja grandes satisfacciones y grandes enseñanzas porque estar cerca de la muerte te enseña a valorar más la vida”, concluyó.
