Con información de Antonio Nieto, La Silla Rota.
La noche del 28 de noviembre pasado, 14 hombres armados, entre ellos 4 agentes de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado de México fueron detenidos en Satélite, municipio de Naucalpan.
Un golpe al narco, podría pensarse, pero en realidad se trató de un atraco millonario.
La SEDENA emitió un comunicado el 1 de diciembre donde informaba que “14 individuos, pertenecientes a una célula delictiva dedicada al robo a casa habitación, transporte, extorsión y narcomenudeo” habían sido capturados en Naucalpan. Añadía que había sido “resultado de los trabajos de Inteligencia y coordinación interinstitucional” con la Fiscalía de Ciudad de México, la del Estado de México y el Centro Nacional de Inteligencia.
Un escueto comunicado donde lo más concreto fue la precisión de lo decomisado: 255 mil 880 pesos, 206 mil 350 dólares; 12 teléfonos, 5 vehículos, 3 armas largas y 3 cortas. La información sobre los 4 agentes de Inteligencia de la SSC mexiquense fue omitida, pero este columnista pudo confirmar su detención.
Ninguna otra institución dio mayor explicación de lo sucedido. La razón: el decomiso y los arrestos implicaban un embrollo que hasta hoy se está indagando y que podría exponer el robo de aproximadamente 20 millones de pesos a poderosos narcotraficantes.
Resulta que agentes federales se enteraron que un cargamento de dinero sería trasladado el 29 de octubre de una residencia en Naucalpan a la Ciudad de México. Se trataba de aproximadamente 24 millones de pesos.
Existen dos versiones, una: que Julio César Enrique Telis, líder de una banda de ladrones especializada en el robo a transportistas, reclutó a “madrinas” y policías en activo para interceptar una camioneta acondicionada para ocultar la billetiza. Agentes de la Fiscalía General de la República, la del Estado de México y la capital estarían involucrados. La camioneta Jeep con el dinero presuntamente fue parada en la autopista Chamapa-Lechería, pero Telis y sus asaltantes no pudieron activar el mecanismo para abrir el compartimiento secreto donde iba el botín.
Dejaron ir al colombiano que manejaba el vehículo y pidieron apoyo a cuatro elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana mexiquense para que, con un binomio canino, hallaran el dinero. Así ocurrió, pero algo salió mal y se desató un tiroteo entre los estatales y agentes de Investigación capitalinos que presuntamente escoltaban a Telis y al resto de los asaltantes. Otra versión señala que, en realidad, la banda del “Telis” escoltaba tres vehículos que llevaban el dinero, propiedad de Eduardo López, propietario de una casa de cambio y relacionado con varios cárteles.
Los 10 detenidos, repartidos en varios vehículos, fueron capturados tras un tiroteo en la zona comercial de Satélite, sobre la calle Pafnuncio Padilla, en el Circuito TNT. Sin embargo, los agentes de Inteligencia de la SSC estaban en el lugar de manera circunstancial, pues tenían un oficio donde indagaban a integrantes del cártel de la Unión.
Al final, fueron presentados ante el Ministerio Público junto con los otros 10 sospechosos, incluyendo al “Telis” y a Eduardo López, de nacionalidad estadounidense. Por si fuera poco, fueron entregados solo poco más de 4 millones de pesos, de los 20 que había.
Así pues, los cuatro agentes de Inteligencia de la SSC, Miguel, Daniel; Sergio y Juan Manuel “N”, al parecer sirvieron como “pagadores”. Uno de ellos contaba con una orden de aprehensión por robo calificado, consta en el documento UGJ9/25325/2019, aunque se indaga si es un homónimo.
Los 14 detenidos, fueron vinculados a proceso por operación con recursos de procedencia ilícita. Según las pesquisas, Julio César Enrique Telis y Rodolfo Hinojosa Romero, el “Chiquis”, capturado ese mismo día en la alcaldía Benito Juárez, fueron los encargados de este embrollo, con la supuesta anuencia de detectives mexiquenses y capitalinos.
El hurto de la millonada enfureció a dos capos que han ofrecido una recompensa por las cabezas de todos los que participaron directa e indirectamente.
El dueño de la casa de cambio, Eduardo López, no quería revelar que era estadounidense y que el dinero, en teoría, era de su empresa, pero sus abogados le recomendaron que tomara el papel de víctima debido al relajo que hicieron los policías. De acuerdo la carpeta FBJ/UAT-BJ-1/UI-1S/D/02573/07-2022, Rodolfo Hinojosa Romero, el “Chiquis” era vigilado desde julio, cuando acudió al Ministerio Público de la alcaldía Benito Juárez a reclamar una camioneta X Trail que fue abandonada en el bajopuente de Río Mixcoac.
Recordará usted que en ese vehículo fueron encontrados 32 kilos de cocaína y que apenas unos días después se suscitó un tiroteo en la carretera México Cuernavaca, entre sicarios de los “Chapitos” y personal de la Policía. Dicha X Trail estaba a nombre de Tirso Alberto “N, con domicilio en los Pastores, Naucalpan y fue abandonada en una tarde lluviosa porque a un sicario se le fue un tiro que impactó en una de las ventanillas, justo cuando el vehículo avanzaba lentamente por el bajopuente.
Varios mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina intentaron convencer al Ministerio Público de Benito Juárez para liberar la camioneta, pero agentes de Investigación descubrieron la cocaína y ya nada se pudo hacer.
El “Chiquis” acudió a reclamarla con una copia de la factura, pero las autoridades lo presionaron para que fuera a revisar cámaras del C2 Sur, lo cual lo puso nervioso. Los agentes dejaron que se fuera y le pusieron “cola” para vigilarlo y fue así como se dieron cuenta que era el brazo derecho de Julio César Enrique Telis, quien de algún modo sabía del traslado de cargamentos de droga o dinero.
Cinco meses después, ambos fueron detenidos en el supuesto operativo interinstitucional, del cual la SEDENA dio cuenta. Haya sido como haya sido, este caso expone la sombría forma de operar de las corporaciones. Veinte millones de pesos “desaparecieron”.
¿Habrá quienes regresen la copa o correrá sangre en el Valle de México?
Con información de La Silla Rota.