Como parte de los festejos tradicionales del Día de Muertos, la Estación Central de Bomberos de Atizapán de Zaragoza, se convierte el 1 y 2 de noviembre en la Casa del Terror, días en los que no es extraño observar criaturas extrañas que se encuentran en los laberintos de esta casa que ya cumple 26 años de asustar a la población.

En tan solo dos días, alrededor de 10 mil personas, se concentran en las instalaciones de la Central de Bomberos en las que, para su elaboración, unos 50 elementos de Protección Civil participan entre paramédicos y bomberos, así como ciudadanos voluntarios que trabajan en la creación de este espectáculo que se ofrece de manera gratuita a toda la población.

Entrar a esta casa es una mezcla de emoción que acelera el ritmo cardiaco y despierta los sentidos. Sonidos de hachas y serruchos sobre mesas de metal aumentan la emoción durante el paso por laberintos, «carnicería» de cuerpos y seres que aparecen de la nada.

Figuras de látex y cráneos sobre el suelo y en tambos simulan partes de cuerpos humanos que, muy seguramente, en la imaginación colectiva fueron destazados por una enfermera y un médico ensangrentados.

Sangre en las paredes y personas exorcizadas dan paso a instalaciones como el cuarto de Satanás, un hospital psiquiátrico, el Cuarto de las Ánimas, un laberinto y el Callejón de los Silencios.

La expectativa que cada año genera este lugar por el montaje de sus escenografías es grande, antes de su apertura oficial, unas mil personas ya esperaban su turno formadas para entrar a este sitio que también cuenta con un Circo de Payasos, un Crematorio de Cadáveres y un Cementerio.

«Me da mucho gusto ver a todos los vecinos disfrutando este espectáculo que han preparado todos los bomberos, con mucho cariño, para divertir a todos las y los atizapenses. Todos salen riéndose, espantados, disfrutando», celebró el Presidente Municipal, Pedro Rodríguez Villegas.

Desde 1998, la Casa del Terror, comenzó como un cuartito que se tenía como bodega, luego, se colocó una caja con velas; al ser visitada por las personas, se compraron dulces para ofrecer a las y los niños. La forma de hacerlo, fue la clave para comenzar una historia que ya tiene más de dos décadas y media.

“Mis compañeros y yo cooperamos para comprar dulces. Me metí a la caja y, cuando los niños iban a agarrar su dulce, abrían la caja y salían corriendo. Fue como una diversión. A partir de eso, al siguiente año se hizo un cuartito más grande, luego otro y otro, hasta que llegamos a lo que es ahora”, explicó el bombero Luis Ramón Melgoza.

Cada año, se busca que los materiales que se utilizan para la creación de la Casa del Terror de Protección Civil, Bomberos y Medio Ambiente, sean de cartón, tela, tarimas y materiales reciclados además de que figuras como cráneos y esqueletos se realizan a mano con plastilina epóxica. De igual forma, algunos disfraces fueron donados y otros adquiridos por los participantes.

“Nosotros trabajamos siempre bajo estrés y este tipo de actividades relaja, divierte a los bomberos. Nuestro país es el único en el mundo que festeja, que disfruta y se ríe de la muerte. Nosotros, lo que hacemos, es recuperar nuestras tradiciones que nos dejaron nuestros abuelos», comentó el Comandante Héctor Elorriaga Mejía, Coordinador de Protección Civil Bomberos y Medio Ambiente municipal.

Afuera de la Casa del Terror se presenta una verdadera fiesta de disfraces, diablos, brujas, zombies y muchos personajes más acuden en grupos de amigos, familias y parejas.La Casa del Terror de la Estación Central de Bomberos, se encuentra ubicada en Calle Municipio Libre No. 3, Colonia Lomas de Atizapán, tiene un horario de 18:00 a 22:00 horas y la entrada es totalmente gratuita.

Otras actividades, como parte de los Festejos del Festival del Día de Muertos Xibalba, que se llevan a cabo en Atizapán de Zaragoza, son obras nocturnas de teatro en el panteón, concurso de disfraces y la obra de teatro Coco, entre otras.