ALEJANDRA MUNGUÍA CAMBRÁN
EL DÍA CERO DEL AGUA, UN MONTAJE DE LA DERECHA. Neta, neta, neta, si están bien estúpidos los de Morena; ahora resulta que el llamado Día Cero, un término que se ha utilizado para referirse a la fecha estimada en que el agua dejará de ser suficiente para los habitantes de México; es un invento de la derecha para hacer quedar mal al gobierno de López, quien no es que haya dejado de invertir en infraestructura hidráulica para destinar esos recursos en sus faraónicas obras de las cuales ni una sola ha servido, sino que esos grupos opositores se resisten a vivir sin el vital líquido, cuando una cubetita diaria, es más que suficiente. Así que ya lo sabe, distinguido lector, si padece desabasto de agua en su hogar, es sólo su imaginación, un montaje de la oligarquía para meter miedo a los ciudadanos y no porque en todo el país se esté en cuenta regresiva para quedarse sin el recurso hídrico, todo derivado de la mala planeación, falta de mantenimiento y de inversión. Sin embargo, resulta grave e irresponsable que se atente contra los mexicanos haciendo caso omiso a una crisis que pone en vilo uno de los derechos fundamentales del ser humanos: el agua. La realidad de las cosas es que con ignorancia, perversidad e ineptitud, López Obrador decidió quitar recursos económicos a CONAGUA para sus obras “insignia”, pero sobre todo, con fines electorales y evitar el gasto de mantenimiento y operación de toda la red hidráulica del país. Tal y como lo hace con la inseguridad, el gobierno federal minimiza la gravedad de la crisis hídrica y responsabiliza a otros del problema que afecta a millones de mexicanos. Y como le explicamos al señor que podemos vivir sin AIFA, sin Tren Maya, sin Refinería de Dos Bocas, pero sin agua no es posible.
SÁQUESE PERRO SARNOSO. Ternurita ese Gerardo Fernández Noroña, al que todo quieren un buen, pero sáquese de aquí y vaya a hacer sus berrinches y reclamos a otro lado, ventanilla equivocada. Como no le tocó hueso en la administración de Claudia Sheinbaum (a quien dicho sea de paso deberían ir dirigidos los reclamos), seguro pensó: si Marcelo Ebrard después de lo que hizo y dijo lo tomaron en cuenta ¿por qué a mí no? cuando deje el alma en la campaña de la corcholata del camarada López Obrador. Pos no, quedó excluido porque a decir de López, la repartición de posiciones fue para los militantes de Morena y jamás existió ese acuerdo al que, supuestamente, habían llegado que era una rebanada del pastel para los participantes que buscaban la candidatura presidencial y valieron. Noroña Fernández aplica la marcelitis y amenaza con romper relaciones con la 4T luego de que no le dieran la coordinación del Senado, nada más que como le decimos, que al no le van a rogar, bueno seguramente a Marcelo Ebrard tampoco, pero supo lo que le convenía. En la homilía del miércoles, López Obrador aclaró que el acuerdo se cumplió y que la queja de Fernández Noroña por no ser considerado para el gabinete de Claudia Sheinbaum o para ser el coordinador de los senadores en el Congreso de la Unión, según la posición que obtuvo en la encuesta de Morena, no procede porque los cargos son para los militantes y dirigentes del partido guinda. Lo que significa que el petista puede tomar su sombrero y bastón y gracias por su participación.
SI ME QUIEREN, DÉJENME IR. No por favor, ya no. De verdad cuento los días para dejar de enterarme de las sandeces que dice López Obrador; mi estómago y mi salud mental están en juego. Nunca lo he tolerado y ahora mucho menos. Seguro está mega preocupado por eso, que no caerle bien a la Munguía es un golpe del que difícilmente podrá recuperarse algún día. Lo peor del caso es que estoy segura de que jamás se largará y seguirá jorobando al prójimo y peor, aún al país. Cuando uno cree que ya se ha escuchado todo; que no puede existir nada más estúpido, viene la homilía siguiente y bolas, se supera así mismo. Tiene un ego tan grande y es tan soberbio que cree que es la gente quien no quiere que se vaya, es él quien no lo desea. El poder es más adictivo que el dinero.