ALEJANDRA MUNGUÍA CAMBRÁN

PERO ¡QUÉ BONITA FAMILIA! El pasado miércoles se registró una balacera en las instalaciones del Sindicato Único de Trabajadores del Estado y Municipios (SUTEUyM), en Toluca. Eso de los abrazos no balazos no va con la familia Palomares Parra. Resulta que René Palomares, le disparó a su hermano Tomás en plena sesión sindical. Desde hace más de 20 años el SUTEyM se encuentra en poder de la familia Parra y así seguirá pues Tomás Palomares Parra, se acaba de reelegir (por tercera ocasión) por 4 años más, aunque ahora se encuentra balaceado y muy grave en una cama de hospital, que obviamente no es el ISSEMyM. Desde 2004, integrantes de la familia Parra dirigen de manera ininterrumpida el SUTEyM. El aún diputado local por Naucalpan, David Parra (hermano de Juana), ya había tenido el mismo cargo en 1990, pero con ella comienza la “saga” familiar en el sindicato. Tuvo las riendas de la sección Naucalpan de 2004 a 2008 y, posteriormente, tres de sus hijos han tomado el mismo puesto, Fernando, René y Tomás, pero su historia es como para la Rosa de Guadalupe o ya de perdis para la araña. En el 2011, Fernando, entonces líder sindical fue asesinado dentro de su casa en el fraccionamiento Ciudad Brisa; su cuerpo fue hallado amordazado y atado de pies y manos. Por el crimen fue detenida, procesada y encarcelada una joven asistente de Palomares Parra, con quien se le relacionó sentimentalmente. Toma su lugar René, hoy prófugo por haber balaceado a su hermano y haber matado a uno de sus asistentes. Tras la muerte de su hermano, René asumió un mandato interino y luego de 10 meses, fue electo dirigente. Bajo su liderazgo, el gremio sostuvo una campaña contra la alcaldesa Azucena Olivares y su tesorero, Roberto Soto, a quien sindicalistas retuvieron por 8 horas en su oficina, hasta que se comprometió a entregar despensas, uniformes y firmar un convenio de prestaciones laborales. Tomás Alberto Palomares Parra sustituyó a su hermano René. Su nombramiento como dirigente se dio tras una elección en la que él encabezaba la única planilla y hasta el día de hoy continúa como dirigente del gremio. ¡Qué bonita familia!; aquí valdría la pena preguntar ¿quién se beneficia con toda esta comedia? Tengo una ligera idea de ello.

QUÉ PATÉTICO. ¿Por qué no me sorprende que López defienda a Javier Corral? Claro, sí éste siguiera siendo panista, aplaudiría la detención del exgobernador de Chihuahua, aprehendido en un restaurante de la colonia Roma, en la Ciudad de México, acusado de corrupción y peculado, pero como ahora será senador de Morena, está libre de todo pecada y tendrá fuero. Para rescatarlo mandaron a su bulldog de Ulises Lara, encargado de despacho de la Fiscalía capitalina y así, por sus tanates, le quitó las esposas, lo subió a su camioneta y se lo llevó. Ulises Lara, es el cuate que entró en lugar de Ernestina Godoy y en friega fue a sacar un título de abogado para hacerse cargo de la Fiscalía. El asunto es que Lara informó que la gente del equipo de Javier Corral le marcó a su teléfono directamente para informarle sobre la detención que quería realizar la fiscalía Anticorrupción de Chihuahua, por lo que acudió al lugar para constatar la legalidad de los hechos. Según él, el personal de Chihuahua no contaba con el permiso que se requiere. “No se trató de un rescate, cumplimos la ley” afirmó. Por su parte Javier Corral calificó la detención como un acto arbitrario y presentó una denuncia contra la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos y otros funcionarios. Como era de suponer, López también lo defendió como lo hace con todos los que se rinden a sus pies y calificó la detención como una venganza política. “Para enjuiciarlo tendrán que desaforarlo”, habla por experiencia.