Alejandra Munguía Cambrán

  • Ni López se atrevió a tanto.
  • Por blancas palomitas no las balearon ¡sorry!

• NO CREO QUE HAYA CALIFICATIVOS SUFICIENTES. Claro que lo digo de dientes para afuera y porque no estoy en esa situación, pero así a boca de jarro hubiera preferido la cárcel que ofrecerle disculpas, de ninguna índole y mucho menos públicas, a un tipo tan detestable, prepotente, soberbio, wanabe, engreído, venido a más y un sinfín más de calificativos como Gerardo Fernández Noroña. Es más, ni López se atrevió a tanto y miren que le arrojaron botellas con agua, le refrescaron una y otra vez a su progenitora que seguro ya no es más que polvo, le dijeron de todo y, no creo que haya sido por falta de ganas pero sí fue lo único que le faltó, solicitar disculpas públicas, bueno nada más con el rey de España lo hizo, le tiró a la grande. En cambio el líder del senado en un arranque de soy tan poca cosa lo hizo y la jeta que tenía cuando el abogado leía lo escrito, era para cachetearlo. Si Fernández Noroña cree que alguien va a aplaudir semejante abuso de poder puede esperar sentado, así como los simpatizantes de Morena aguardan que el litro de la gasolina llegue a 10 pesos. Se aprovechó de su rogado premio de consolación como presidente de la Mesa Directiva del Senado; persiguió judicialmente a un ciudadano por haberle dicho sus verdades en la lujosa sala VIP de American Express en el AICM el año pasado (todavía no estaba la prohibición de Morena para hacerlo); y lo obligó a ofrecerle disculpas públicas en el recinto legislativo, pero ahí no termina, se transmitió a nivel nacional. Eso se llama intimidación, abuso de autoridad y de poder. Con razón nadie con dos neuronas lo quiere. Sinceramente, desde mi personal punto de vista le faltaron tanates al abogado Carlos Velázquez de León, si ya los había tenido para increparlo en septiembre del año pasado, ahí se hubiera mantenido. Lo cierto es que Fernández Noroña no quedó como un héroe, sino como un asqueroso tipo.

• EL QUE DUERME CON NIÑOS A MIADOS HUELE. A mí que no me cuenten, de la nada no te matan, a menos que seas víctima de un robo, pero así solo porque si ¡neeeeeee! Ya a los malosos les da lo mismo que sean hombres o mujeres, los vacían el arma por igual ¿lo podemos considerar equidad de género? Conste que no pretendo ser insensible o sugerir que se lo merecían, pero las facturas más tarde que pronto se tienen que pagar. Tenemos ejemplos recientes que así de la nada, aparecen, disparan y reitero, gratis no es. Yesenia Lara, candidata de Morena a la alcaldía de Texistepec, en el sur de Veracruz fue baleada, cuando los asesinos llegaron en moto; el asesinato de Valeria Márquez, conmoción a Jalisco, mientras los avances a una semana del crimen la involucran con el CJNG y ayer, la secretaria particular de la jefa del gobierno de la Ciudad de México, Carla Brugada. ¿Ya vieron los disparos a la camioneta? Perfectamente bien puestos, esos fueron profesionales y no tarugadas. Y me queda claro, por blancas palomitas no les arrebataron la vida ¿lo merecían? no soy yo quien para decir.

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