Al menos 23 reclusos del Centro Penitenciario de Reinserción Social de Cuautitlán presentan síntomas de enfermedad respiratoria, por lo que las autoridades penitenciarias iniciaron el protocolo sanitario para confirmar o descartar un posible brote de coronavirus en el penal.
La Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) informó que los 23 presos fueron aislados del resto de la población en un área destinada para ese propósito.
De acuerdo con la dependencia, la epidemióloga del penal activó el Protocolo General de Caso Sospechoso o Confirmado de COVID-19 y solicitó la aplicación de pruebas para confirmar o descartar la infección en los prisioneros sospechosos.
La Subsecretaría de Control Penitenciario subrayó que un custodio, identificado como Alejandro N, fue detectado con fiebre en el cerco sanitario del penal de Cuautitlán, por lo que se le negó el acceso al reclusorio a fin de que recibiera atención médica.
El guardia refirió a las autoridades que el pasado 31 de marzo, custodió a una persona privada de su libertad en el Hospital General Vicente Villada, nosocomio con casos sospechosos de coronavirus.
Se espera que los internos con sintomatología sean trasladados al penal de Neza-Norte, el cual está habilitado como hospital penitenciario.