Desde el inicio de su gestión, la alcaldesa Angélica Moya Marín ha trabajado para dar orden al municipio en diferentes aspectos, con transparencia y total apego al marco legal vigente; en lo financiero, con un manejo responsable de los recursos; en lo administrativo, con mejores procesos de control para hacer más con menos; lo patrimonial, recuperando los bienes propiedad municipal en beneficio de los vecinos, todo en un marco institucional que promueve un desarrollo urbano armónico, la sana convivencia y la protección del medio ambiente y los seres vivos.
Por ello, el pasado 8 de noviembre el gobierno municipal recuperó el Parque Molinos de Viento ubicado en la colonia La Mancha I, luego de reiteradas denuncias presentadas por vecinos en los ‘Martes Ciudadanos’, respecto a que el referido predio propiedad municipal estaba parcialmente invadido y se impedía el libre acceso a los ciudadanos con cadenas y candados, además de que en el lugar se encontraban a la intemperie, desprotegidos, cerca de 30 perros.
El área de Patrimonio Municipal, responsable de recuperar el predio, solicitó por escrito a la Dirección General de Medio Ambiente el resguardo de los animales que se encontraban en el interior, de acuerdo con lo establecido por el artículo 8 del Reglamento Municipal de Protección y Bienestar Animal de Naucalpan:
“El Centro (de Control y Bienestar Animal) es la residencia temporal de animales capturados o asegurados para ser dados en adopción o custodia a alguna asociación de protección animal…
“El Centro está facultado para proceder a capturar animales abandonados en la vía pública en los términos de este reglamento y canalizarlos a refugios legalmente establecidos o darlos en resguardo a las asociaciones protectoras de animales legalmente constituidas y registradas, fungiendo el mismo como centro de transferencia”:La Dirección General de Medio Ambiente tuvo que actuar para no caer en omisión ya que se violó el artículo 16 del mismo reglamento, que indica que es obligación de las personas responsables de los animales “proveer abrigo contra la intemperie, en un lugar higiénico, ventilado, con temperatura adecuada para evitar estrés térmico” y “proveer de alimento nutritivo y agua limpia, en cantidad suficiente”.
También se violó el artículo 41 sobre las características de los espacios que deben contar los albergues y las medidas de seguridad e higiene, las cuales deben ser compatibles con el bienestar animal.
De los 29 animales que se encontraban en el lugar, vecinos de la zona se ofrecieron a adoptar en ese momento a una hembra y quince cachorros, en tanto que 13 caninos quedaron bajo resguardo del Centro de Control y Bienestar Animal, que posteriormente los entregó en adopción a otros habitantes de la colonia, previa aplicación de la vacuna de la rabia.
Por otra parte, de conformidad con la Ley Orgánica Municipal, el Ayuntamiento debe reportar al Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM) semestralmente su inventario de bienes muebles e inmuebles, en el cual se reportan los predios invadidos, como es el caso del Parque Molinos de Viento, que se encuentra registrado en el Inventario General de Bienes Inmuebles bajo la cédula 543, inscrito en el Registro Administrativo de la Propiedad Municipal con destino de parque público.
A pesar de que las acciones del gobierno municipal están apegadas a derecho y buscan el bienestar de los caninos y la protección del patrimonio municipal, algunos vecinos se han mostrado inconformes y amenazan tomar medidas que afectan a terceros.
La Dirección General de Gobierno estableció contacto con el Delegado de la Mancha I, Eugenio Tapia, a quien planteó establecer un programa permanente de esterilización y adopción en coordinación con las áreas correspondientes, así como diversas acciones en beneficio del bienestar animal, lo cual no consideró oportuno de acuerdo con los intereses de la comunidad, según su postura.
El gobierno de Naucalpan reitera su disposición al diálogo y a la construcción de acuerdos a través de los canales institucionales, respetando siempre los reglamentos y las leyes correspondientes, así como el derecho al libre tránsito de las personas.