• Contribuye a consolidar la participación de la sociedad en el manejo y buen uso del agua.

• Se proporciona a los vecinos valores, actitudes y hábitos responsables sobre el manejo del recurso hídrico.

En la actualidad, Naucalpan enfrenta difíciles condiciones de disponibilidad de agua
potable, por lo que se han intensificado las acciones para promover la cultura del agua para influir en diversos grupos sociales para establecer una relación de respeto, cuidado, preservación y uso sustentable del vital líquido.

Alejandro Vences Mejia, director de OAPAS en coordinación con la jefa de Cultura del Agua, Edith Granados tienen la certeza de qué a través de diversas actividades en planteles educativos, zonas industriales y con agrupaciones vecinales se podrá proporcionar a la sociedad valores, actitudes y hábitos responsables sobre el manejo del recurso hídrico.

“Es necesario promover la cultura del agua para influir en los naucalpenses, a fin de establecer una relación de respeto, cuidado y preservación de este recurso natural”, afirmó Vences Mejia.

Reconoció que la severidad de problemas ambientales, en especial los vinculados con temas hídricos, obligan a trabajar en su atención y solución con un carácter

permanente, no obstante limitantes presupuestales y programáticas que impiden tener esa presencia constante e integral que se requiere.

Por su parte, Edith Granados recordó que Naucalpan es de los pocos municipios que cuentan con un espacio para generar consciencia ambiental. Se refirió al Museo del Agua, donde los valores, actitudes, costumbres y hábitos son transmitidos, ya sea tan sólo a un individuo o a un grupo de personas para crear responsabilidad sobre el uso racional, la importancia del líquido para el desarrollo de todo ser vivo, la disponibilidad del recurso en su entorno y las acciones necesarias para obtenerla, distribuirla, desalojarla, limpiarla y reutilizarla.

Esta cultura, indicó, lleva consigo el compromiso de valorar y preservar el recurso, utilizándolo con responsabilidad en todas las actividades, en un esquema de desarrollo sustentable.

Cultura del Agua, explicó, implementa acciones en esta materia y de educación formal y no formal, con diversos objetivos y aproximaciones. La intención es impulsar un cambio positivo y proactivo en la participación individual y social en torno al uso sustentable del recurso hídrico, para no afectar a las siguientes generaciones.

Con ello, continúo, se busca motivar a la población para tomar actitudes que fomenten el uso responsable del recurso y crear consciencia sobre su importancia. Por otro lado, se fortalece el mensaje de que ciudadanía, gobierno y en general todos los sectores deben asumir la parte de responsabilidad que les toca en el cuidado y la preservación del agua, de forma permanente.

Alejandro Vences y Edith Granados coincidieron en señalar que la Cultura del Agua es un componente importante que contribuye a consolidar la participación de la sociedad en el manejo y buen uso del agua, a través de la concentración y promoción de acciones educativas y culturales.